Era una noche muy concurrida en la iglesia "El cielo enriquece a los pobres" cuyo dueño era el popular y fanático pastor brasileño Mr. Gago. El cual hablaba frente a toda una multitud deseosa por solucionar todos su problemas económicos y personales. En medio de la gran conglomeración de creyentes había un joven que vigilaba cuidadosamente esperando a que la ceremonia termine.
"¡Hijos del señor!¡Se que ustedes tienen grandes sufrimientos, económicos, de salud y de dolor humano pero eso nunca va pasar si ustedes no entregan el diezmo, ya que ese dinero esta manchado de pecado y por maldad!¡Pero si se lo dan señor este con su poder sanador trasformara esa ambición en bendición, sanado sus enfermedades y arreglando sus problemas, cualquiera que sea,!" Decía el Pastor Gago en medio de potentes luces que cambiaban de color hacienda lucir su elegante traje dorado.
"Todos echen su dinero!¡Si lo necesitan para pagar su medicina o su renta no importa, lo mas importante es que no estarán pecando!¡Recuerden que los pobres Irán al cielo, por que la riqueza Dios no la perdona!" Gritaba mr. Gago mientras que la gente depositaba sus ahorros en canastas adornadas por becerros dorados y fuertemente custodiado por hombres grandes y rudos que siempre estaban armados. Luego salieron unas jóvenes mujeres semidesnudas y se pusieron a bailar en nombre del pastor al cual alababan como si el fuera el nuevo cristo. Mientras tanto el misteriosos joven aprovecho la oportunidad en medio del espectáculo para esconderse detrás de una de las finas cortinas que adornaban el altar.
Ya terminada la ceremonia los falsos religiosos se reunían en sótano a contar las ganancias del DIA "¡Hemos recaudado mas de catorce mil dólares!" Decía el contador de la falsa iglesia. "Excelente ahora podemos salir y cerrar una discoteca llena de bellas mujeres de mala vida" Decía uno de grotescos guarda espaldas. "!No será necesario gastar dinero en eso, yo conozco una señora que anda necesitada y que posee una flaquita muy bonita, creo que si le hablamos y le decimos alguna tontería como que ella recibió un llamado del Señor, ella seria capaz de darnos a su hija hasta con moño de navidad! ¡HAHAHA!, ¡Total somos hijos de Dios nada se nos niega! ¡Podemos hacer lo que queramos! Hahaha!" gritaba el Pastor Gago burlonamente y con una botella de cerveza en la mano.
Mr. Gago, coordino sus planes junto a sus secuaces y se fueron a recogen a la chica a su hogar pero no sin antes de que el grupo de estafadores guardaran el efectivo en la caja fuerte de iglesia .Pero ninguno de ellos se percataron de que el misterio joven los vigilaba todo el tiempo dentro del local. Este salio de su escondite y saco un silbato que al soplarlo no hacia ningún ruido. Inmediatamente de un tacho de basura salio un musculoso perro de raza pitbull. Este llego tranquilo moviendo la cola con un paquete en la boca y al soltarlo, lamió cariñosamente a su dueño. "¡Deja de hacer eso Petizo! ¡Estamos en horas de trabajo! Después abra tiempo para que me demuestres cuanto me quieres hermano" Decía el joven el cual estaba enmascarado.
Unos minutos mas tarde el perro sostenía la linterna mientras que el misterios joven mostraba su habilidad de ladrón al desconectar el complicado equipo de seguridad de lugar. "¡Esta alarma debió haber costado miles de dólares, va ser entretenido removerle hasta el ultimo tornillo!" Luego de desactivar el complicado equipo, este pudo abrir con mucha facilidad la caja fuerte. Todo el dinero estaba en la maleta en menos de unos segundos y lo guardo en una mochila pequeña. Luego se puso en la espalda del can "¡Excelente trabajo hermano! ¡Ahora corre y sube a taxi que nos esta esperando afuera cuando lleguemos a casa te comprare un buen bistec grandote!" le hablaba el sagas criminal a su fiel amigo.
El ladrón y su perro habían logrado hacer un trabajo impecable, pero cuando ambos estaban a punto de salir los planes cambiaron radicalmente. El pastor Mr. Gago había regresado con sus amigos y junto a ellos traído a una Hermosa adolescente que era la hija de uno de los miembros de la congregación. La chica reacciono ante de las perversas intenciones de hombres cuando una de ellos la comenzó a tocar indebidamente "¿¡Que sucede!? ¡Esto esta mal! ¡Ustedes me dijeron que tenia que orar toda la noche por la salud de mi madre!¡Por que me tratan así!" Decía la inocente jovencita.
"¡Cállate!¡ Tu solo eres una pobre mujer!¡Corrompiste a los hombres con tu seducción y serás castigada recibiendo todos los placeres humanos que envenenaron al mundo!" Le grito el pastor Gago mientras que abofeteaba a la joven. El ladrón no pudo aguanta mas el trato abusivo que recibía la chica y le pidió a su perro que escape y se adelante al taxi. El can lo miraba con una expresión en la mirada que parecia que le dijiera "no te metas te van a joder". El delincuente le respondió " No me mires así tu sabes que no puedo ver que alguien grande abuse del mas pequeño." Petiso entendió y escapo sigilosamente, mientras que el joven sacaba una filuda navaja de su bolsillo.
De pronto en medio del desagradable acto criminal la luz se fue, todos los que estaban en el salón quedaron completamente ciegos y perturbados "¡Mierda a la hora que se tenia que quemar el fusible!" Grito el abusivo pastor molesto. De repente uno de los matones sintió cuando alguien derrumbo violentamente a uno de sus compañeros. Inmediatamente uno a uno cayeron sin poder hacer algo para defendérse. El contador asustado saco su arma pero no le dio tiempo de usarla ya que segundos mas tarde se unió al grupo de los noqueados.
El Pastor atemorizado saco una pistola y apunto en medio de la oscuridad. Al escuchar el primer ruido descargo rápidamente toda la munición de su arma disparando una y otra vez. Fue inútil su intento de querer matar al invasor, este siguió esperando hasta que el ladrón lo sorprendió por detrás y le puso el filudo cuchillo en el cuello al religioso mientras le decía con una voz tenebrosa "¡Soy yo el que limpia y se encarga de los pecados del mundo!"
"¡Por favor no me mates!" Decía temeroso mr. Gago. "¡No me gusto como tratabas a esta chica que había puesto toda su fe en ti!¡No solo le destruiste su vida si no sus ilusiones!¡Su creencia!¡Esas cosas no se hacen!" Respondia molesto el ladrón. "¡Te daré dinero si no le dices nada nadie!" Decía temblando el religioso.
"¿El dinero? Eso yo ya lo tengo" Lo que necesitas es que todo el peso de la justicia divina caiga sobre ti" Dijo el ladrón el cual noqueo fuertemente al Pastor. Unos segundos mas tarde llego al policía al lugar, todos estaban los corruptos fueron encontrados fuertemente amarrados con cintas de plástico mientras que la damisela en desgracia cubierta con una toalla. Unos de los oficiales salio a caminar alrededor del lugar y encontró al misterioso joven trepando una reja, inmediatamente este saco su arma y le apunto."¡Arriba las manos!¡Esta arrestado en nombre de la ley!" El joven cuidadosamente bajo de la reja de metal hacia el oficial sin causar Resistencia.
-"¡¿Neko eres tu?!" Pregunto el policía al delincuente.
-"Si Panchin soy yo, ¿Como le fue a tu hijo entro a la universidad?" Le pregunto el criminal al policía.
-"Si, en los primeros puestos, de no ser por ti men, jamás podría haberlo escrito" contestaba el policía.
-"Que bueno, debes estar orgulloso de el, ahora ¿Me puedo ir?" Pregunto el ladrón.
-"Si pero no salgas por la avenida esa parte esta llena de policías, vete para lado del colegio" Le dijo el policía.
-"Otra cosa, por favor lleven a la joven al medico y arresten al pastor que es un pervertido. Ya hable con ella y presentara cargos" Dijo el hábil delincuente mientras trepaba el que llevaba la colegio.
-"No te preocupes yo la cuidare y a ese lo meteré en cárcel" Le dijo el policía despidiéndose de su amigo.
Asi el intrepido delincuente apodado el "Neko" logro escapar sin dejar huella al poco rato el taxi que lo esperaba lo encontró y lo llevo a su hogar. "Gracias por el dinero" Decía contento el taxista el cual recibía mil dólares por el trabajo "Con este dinero ya podré cubrir la renta y además de pagarle las medicinas del corazón que necesita a mi mujer". El delincuente se despedía con una sonrisa en la boca.
"Todos me agradecen lo que hago por ellos, eso es para mi lo mas importante en esta vida. Se que para muchos yo soy un vulgar ladrón, pero para otros soy la ultima esperanza que les queda para salir de sus terribles problemas. Se que estoy pecando, pero este es lo único puedo hacer por ellos. Robar para que nadie sufra lo que yo sufri en mi barrio." Decía el joven apodado Neko, mientras regresaban a su casa junto a su perro para descansar de un duro día de trabajo.
Continuara...
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